Schwalbe se convierte en la primera empresa del sector de las bicicletas en utilizar una nueva estructura de carcasa, algo que el mundo del automóvil ya había experimentado y utilizado, pero esta tecnología hace su debut con los nuevos neumáticos Schwalbe. Abandona la estructura de la carcasa con la colocación de los filamentos a 45°. La construcción de la carcasa tiene una disposición de hilos en ángulo más obtuso. Así, por fuera los compuestos y tecnologías utilizados por Schwalbe siguen siendo los mismos, pero por dentro lo que no es visible cambia por completo. Esta tecnología, denominada Radial by Schwalbe y desarrollada a lo largo de la temporada de la Copa del Mundo de descenso, da lugar a nuevas sensaciones de conducción y comportamiento de los neumáticos. La disposición de los filamentos consigue que el material de la carcasa se superponga con menos tensión y de forma más corta, de esta forma la goma se deforma con mayor precisión para reaccionar de forma más flexible y adaptable al terreno y sus obstáculos. El área de contacto entre la banda de rodadura y el suelo aumenta un 30% en comparación con los neumáticos tradicionales e incluso con aumentos de presión del 50%, el área de contacto sigue siendo un 15% mayor con la misma flexibilidad. Esto significa que la presión interna se puede personalizar de forma más fiable en términos de rendimiento sin afectar negativamente al comportamiento. A partir del desarrollo del Tacky Chan, modelo desarrollado y lanzado el año pasado, los diseñadores llegaron al Albert Gravity. Se han adoptado tacos Tacky Chan para garantizar mayores márgenes de frenado, durabilidad y transferencia de fuerzas laterales. El resultado es un neumático más redondo y compacto con una mayor superficie de contacto con el suelo garantizada por el módulo utilizado para los bloques.